Fotografía JL Useros
SilverStorm El Salvador defenderá su título en la final de la LXXXIV Copa de SM el Rey de rugby tras imponerse en Las Terrazas a Sanitas Alcobendas por 10-13, en un partido lleno de tensión y de enorme despliegue físico por parte de ambos conjuntos en un campo en muy malas condiciones
Si antes del comienzo del encuentro alguien, por alguna razón, había pensado que el partido en Las Terrazas iba a ser fácil, estaba muy equivocado, y por varias razones además: por el mal estado del terreno de juego madrileño, por la tensión propia del partido y, sobre todo, porque ninguno de los dos contendientes estaba en absoluto dispuesto a que su rival se hiciese con el control del encuentro.
La primera de las razones que enumeramos en el párrafo anterior era evidente desde la misma llegada a las instalaciones municipales de Alcobendas. Y es que pese a los esfuerzos llevados a cabo durante la semana por parte del equipo local por mantenerlo en un estado lo menos malo posible, una tromba de agua unas horas antes del encuentro arruinó por completo el estado del césped de Las Terrazas.
Centrándonos en lo puramente deportivo, desde el principio quedó claro que el encuentro se iba a decidir por detalles. El primero de ellos llegó en forma de único fallo de la defensa de SilverStorm El Salvador en el encuentro, lo que aprovechó Pedro Martín para colarse y posar prácticamente bajo palos, con lo que los 2 extra de Linklater estaban asegurados cuando apenas había pasado tiempo para asentarse en el campo, en el minuto 2. 7-0 para Sanitas Alcobendas en ese momento.
Pero fue precisamente esto, quizá por el orgullo herido, quizá por las ganas de tirar de épica, pero definitivamente por dejar claro que el equipo va a por todas, lo que espoleó a SilverStorm El Salvador para acampar en campo de Sanitas Alcobendas, y asediar a los de ‘Tiki’ Inchaustien su zona de 22. Con una poderosa melé era como llegaba el empate, con un ensayo de Joe Mamea que transformaba pese a lo escorado de la posición Hansie Graaff. Inchausti perdió además en esa jugada a su talonador titular Juan Anaya, y 10 minutos más tarde sería su pilar izquierdo LiviuFertu el que se tendría que retirar lesionado.
El dominio de los de Juan Carlos Pérez no cesaba con el paso de los minutos, y los jugadores blanquinegros seguían poniendo cerco a los locales. Consiguieron forzar un golpe de castigo en el minuto 20 que Graaff transformaba desde lejos, con cierto suspense por pegar en el palo antes de entrar, y que ponía a los colegiales por delante en el encuentro.
La manija del encuentro era de los jugadores de SilverStorm El Salvador, que en las pocas ocasiones en las que Sanitas Alcobendas conseguía aproximarse a la zona de peligro desbarataban los ataques sin consideración, con una defensa absolutamente inexpugnable. Graaff intentaría en los últimos minutos dos lejanísimas patadas desde campo propio, tratando de sacar provecho del viento, muy intenso durante todo el encuentro, pero no consiguió acertar con los palos, primero con un golpe de castigo y más tarde con un drop.
El equipo de Juan Carlos Pérez iba creciendo en intensidad y control del encuentro conforme pasaban los minutos, y así sería también tras el paso por los vestuarios. Fruto de la presión los colegiales conseguían forzar un nuevo golpe de castigo que Graaff pasaba sin problemas para poner el 7-13 a favor de SilverStorm El Salvador en el minuto 50.
Pero los locales no iban a dejar que el encuentro cayese plácidamente del lado vallisoletano, y metieron una marcha más para tratar de darle la vuelta al luminoso de Las Terrazas. Sin embargo, Sanitas Alcobendas se iba a estrellar una y otra vez contra el muro blanquinegro, que apenas cedía los centímetros inevitables por el deslizamiento sobre el barro.
Y es que llegó un momento en el que el campo estaba completamente impracticable, convirtiéndose además el oval en algo más parecido a una pastilla de jabón que a un ovoide, con numerosos errores de manejo y pases adelantados por parte de ambos quinces.
Sólo cedió SilverStorm El Salvador en el minuto 75, cuando Linklater dispuso e un golpe de castigo centrado que colocaba el 10-13 definitivo, aprovechando además la inferioridad numérica colegial en ese momento. Pero ni siquiera así renunciaron a nada los de Juan Carlos Pérez, que querían matar el partido, y pasaron los últimos minutos en la 22 madrileña, incluso con oportunidades de anotar un nuevo ensayo.
No fue así, pero la misión estaba cumplida, con el pase a la final de la Copa de SM el Rey de un equipo que no se rindió ni siquiera cuando se vio por debajo en el marcador, espoleado además por varios centenares de aficionados que quisieron arropar a sus jugadores en la grada.
El próximo 30 de abril es la fecha que en principio acogerá la final de esta LXXXIV Copa de SM el Rey, en un campo por decidir por parte de la Federación Española de Rugby, en un partido que servirá para reeditar la final de 2007, en la que SilverStorm El Salvador se impuso a la UE Santboiana por 29-16.
Tras el encuentro Juan Carlos Pérez aseguró estar muy satisfecho por el encuentro y el resultado, “pese a ser un partido difícil, con dos equipos muy igualados, con errores que tenemos que corregir, el equipo no se ha rendido y es algo que me gusta mucho”. Afirmó que “nos queda mucho por hacer, pese a que somos un buen equipo, pero tenemos un clarísimo objetivo en defender nuestro título de campeones”. Sobre la posibilidad de que la final se dispute en el José Zorrilla, el entrenador de SilverStorm El Salvador afirmó que es algo que le “encantaría, jugar la final en Valladolid en el mejor campo posible”.
Por su parte ‘Tiki’ Inchausti afirmó estar “contento por el esfuerzo del equipo, pero fastidiado porque una eliminatoria a partido único te deja fuera por errores que no tienes tiempo para corregir”. El técnico de Sanitas Alcobendas alabó el planteamiento táctico de SilverStorm El Salvador “que ha manejado perfectamente los tiempos, y que ha jugado un gran partido, que ha estado en detalles y ha caído de su lado”.