Paskaljevic, un director a la altura de Bergman
— 1 septiembre, 2017
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1/9/2017.- Con su triunfo en la Sección Oficial del concurso de la 54 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con Honeymoons (2009), el director Goran Paskaljevic obtenía por tercera vez la Espiga de Oro de un certamen en el que, como él mismo asegura, se siente como en su propia casa. Antes de este nuevo éxito, el realizador de Belgrado ya había alzado el máximo premio del festival vallisoletano gracias a La otra América, en 1995, y a Optimistas, en 2006.
Su victoria en la 54 edición lo situó como el más laureado en la ya larga historia de Festival a la altura de Ingmar Bergman, también triple ganador en Valladolid hace cuatro décadas. El sueco ganó el certamen con tres de sus obras más significativas, El séptimo sello, El manantial de la doncella y Los comulgantes, en los años sesenta, cuando era el Lábaro de Oro el trofeo que entregaba la Semana. De esta manera supera a otros grandes directores habituales en el palmarés de Seminci como Ken Loach o Atom Egoyan, dobles vencedores de la cita.
Goran Paskaljevic inició su carrera cinematográfica a finales de los años sesenta, después de pasar por la Escuela de Cine de Praga. La televisión y los documentales ocupan sus primeros años. En 1976 rueda su primer largometraje de ficción, Cuvar plaze u zimskom periodu (Un vigilante de playa en invierno).
Desde entonces se ha convertido en uno de los realizadores de referencia de su país, con una colección de títulos en los que suele abordar la complejidad de un territorio marcado por el enfrentamiento, soterrado o real, entre los diferentes pueblos que lo componen. Su cine, en especial en los últimos años, puede entenderse como una hoja de ruta que explica, muchas veces de manera alegórica, los motivos que llevaron al desmembramiento del país, a la guerra, y a una situación actual que no ha acercado posturas entre las partes implicadas. Estas han sido las tres películas galardonadas con la Espiga de Oro de Seminci:
La otra América (1995)
La inmigración vista a través de la incisiva mirada de Paskaljevic, que sitúa a Bayo, un joven montenegrino, en Brooklyn, donde ha conseguido un empleo en el restaurante de otro inmigrante español. Mientras, su familia intenta salir de Yugoslavia en un carguero y alcanzar el sueño americano.
Optimistas (2006)
Basada en la novela Cándido, de Voltaire, la cinta aborda en los cinco capítulos de los que se compone la vida en la Serbia posterior a la caída de Milosevic, con la guerra civil y el desmembramiento yugoslavo como telón de fondo. Hipnotizadores, ludópatas y violadores desfilan por la pantalla como una metáfora de la realidad.
Honeymoons (2010)
El peligro de los nacionalismos radicales es uno de los avisos que, con las experiencias de Serbia y Albania, lanzaba Goran Paskaljevic en Honeymoons. Paskaljevic denuncia tanto las dificultades que los inmigrantes de esos países tienen para acceder a una soñada vida mejor en Europa, como las históricas barreras que han separado a serbios y albaneses y que aún subsisten en forma de odio, recelo y desprecio mutuo.
Publicado en el número 13 de la Revista Seminci (Invierno 2010)
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