Miguel Hernández para narrar el drama de los refugiados
— 24 octubre, 2017
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‘Vientos del Pueblo Sirio’ refleja a través de algunos de los poemas de Miguel Hernández el día a día de un millón de refugiados
23/10/2017.- Las voces de Aitana Sánchez Gijón y José Sacristán y la música de Joan Manuel Serrat y Alberto Cortéz dan voz a los poemas de Miguel Hernández, el hilo central del documental Vientos del Pueblo Sirio. Un trabajo que recoge la labor realizada por voluntarios y miembros de Solidaridad Internacional País Valenciano en la isla griega de Lesbos, lugar donde más de un millón de personas refugiadas malviven esperando que los gobiernos europeos cumplan su promesa de asilo y asentamiento.
Tres jóvenes: el director Mario Hernández, Paloma Jiménez y Rubén García, y Soubhi Hamaui, un hombre de 70 años que nació en Siria y lleva 30 en Elche, viajaron en verano a Lesbos para acercar la figura de Miguel Hernández y especialmente su obra Vientos del Pueblo a los refugiados que habitan los campos, cuya capacidad es superada en porcentajes que rebosan el 100%. “El primer comentario que la gente dijo al conocer la obra fue: somos nosotros, esta obra habla de nosotros”, recordaba Paloma en el coloquio posterior a la proyección, al que también ha acudido Jose Sacristán.
El director del documental
“Estoy encantado de colaborar en este proyecto, pues ha encontrado un equilibrio inteligentísimo entre la intensidad del poema, que tiene un imaginario propio, y las imágenes filmadas”, ha reconocido Sacristán, que ha mostrado su indignación ante esta realidad: “Es estremecedor comprobar como una mirada tan dolorosa y dolorida como la de Miguel Hernández es perfectamente aplicable al momento de ahora. Pertenecemos a una especie, la nuestra, con unos semejantes que… son los que manejan el cotarro y, bueno, qué decir de ellos ahora”.
Todos los participantes han coincido con el director al decir que “la obra de Miguel Hernández sigue vigente”, y como ejemplo de otras expresiones artísticas sobre ello se ha referido a la rueda de prensa de la Seminci en la que Ai Weiwei ha señalado que hay “65 millones de refugiados sin voz en el mundo y eso es una humillación para las personas que tenemos voz, algo estamos haciendo mal.”
La intención de este trabajo y proyecto es la de “humanizar y poner cara y alma a personas que nosotros interpretamos como cifras”, y sus promotores desean que en el futuro “no haga falta hacer algo así, pero por el momento lo moveremos todo lo posible”, afirmó Mario Hernández.
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