Ai Weiwei, durante la rueda de prensa que ofreció en el marco de la 62 Seminci
06/10/2018.- Hoy viernes se estrena en cines Human Flow (Marea humana), documental firmado por el controvertido artista chino Ai Weiwei, un trabajo que él mismo presentó el pasado mes de octubre en el marco de la Sección Oficial de la 62 Semana Internacional de Cine de Valladolid.
Tras recorrer 23 países, visitar 400 campamentos y entrevistar a más de 600 personas, Weiwei recopiló más de 900 horas de material (condensadas en 140 minutos) con los que ha dado forma a un filme, co-producido entre Alemania y EEUU, que retrata el drama de los refugiados. Reconocido por sus duras críticas a las injusticias sociales, Weiwei propone una aproximación a lo que califica de «situación insostenible» desde su propio punto de vista, marcado por su experiencia personal: el mismo año en que él nació, 1957, su padre, escritor, fue desterrado «por sus opiniones políticas», y durante dos décadas se le prohibió escribir. Así, pasó su infancia en el exilio.
Esa es una de las razones por las que Weiwei aparece en el documental, un recurso que, tal y como explicó a su paso por la 62 Seminci, le ha servido para «dar más realismo» y «marcar la diferencia con respecto a la actitud de la prensa, en especial, la de EEUU». Durante su visita a Valladolid, el artista chino afirmó, además, que «el silencio de los 65 millones de refugiados es una humillación para las personas que tenemos voz. No hemos pegado el grito que debíamos».
Pese a lo crudo del tema que aborda Human Flow (Marea humana), Weiwei se propuso con este documental transmitir cierta esperanza y ensalzar la valentía de quienes se han visto en la obligación de abandonar sus hogares en el mayor desplazamiento humano desde la Segunda Guerra Mundial. «Si hay algo que une a todos los refugiados es el deseo de vivir, la esperanza de dar una buena educación a sus hijos, de tener un buen trabajo; es la valentía lo que les hace soportar su día a día», declaró en la capital del Pisuerga.
A su paso por Seminci, Weiwei también reivindicó el cine comprometido con la realidad: «El arte tiene que estar vinculado a lo que ocurre en el mundo; sino, sería superficial». Sobre este documental, Javier Angulo, director de Seminci, destacó: «Es un retrato impactante, terrible, tan fuerte que supera cualquier ficción que el cine pudiera darnos».
