La 62ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid rendirá homenaje a la Escuela de Barcelona a través de un ciclo en el que se proyectarán algunos de los largometrajes más representativos de este movimiento cinematográfico catalán surgido en la década de los 60. La muestra se realizará en colaboración con la Filmoteca de Cataluña.
La Escuela de Barcelona surgió en un contexto cultural de ansiada apertura con José María Escudero al frente de la Dirección General de Cinematografía que impulsó, entre otras medidas, la nueva ley de censura en 1963. La producción de cine aumentó en España con producciones que procedían de dos focos muy diferentes: Madrid, con una línea tradicional y políticamente correcta definida como ‘nuevo cine español’, y Barcelona, con un carácter innovador y experimental.
La principal influencia de la Escuela de Barcelona fue la Nouvelle Vague en la que buscaba sus rasgos estilísticos. Hacía uso de un lenguaje formal y visual que unía la experiencia de profesionales de la industria cinematográfica con los de otros ámbitos como la publicidad o la arquitectura. Su nacimiento se sitúa en los años 1966-1967 y tuvo, en realidad, una corta vida como tal, con señas de identidad concretas.
Su núcleo estaba constituido por directores jóvenes algunos procedentes de la burguesía catalana, que buscaban hacerse un hueco en la industria con producciones que supusieran un revulsivo hacia el cine políticamente correcto. Sus temáticas por lo general eran muy personales y alejadas de cuestiones ideológicas, razón por la que no contó con un gran respaldo del público más acostumbrado a un tipo de cine más tradicional.
De la Escuela de Barcelona surgieron destacadas figuras del cine español como Gonzalo Suárez, Joaquím Jordá, Jacinto Esteva, Jorge Grau, Pere Portabella, Jaime Camino, Román Gubern, Carlos Durán, José María Nunes, Ricardo Bofill y Vicente Aranda.
