Iñaki Martín, nuevo entrenador del UEMC Real Valladolid Baloncesto, llega con la máxima ambición y el claro objetivo de revertir la situación del equipo, que atraviesa una delicada racha. En su presentación, Iñaki agradeció al Casademont Zaragoza y a Porfi Fisac por facilitar su incorporación, destacando que su decisión de regresar a Valladolid se basa en la confianza depositada en él para sacar adelante el proyecto. “Vengo porque me ven capaz de lograrlo, no porque se me deba nada del pasado. Estoy aquí por la ambición de todos y porque creo en este equipo”, afirmó.
Respecto al equipo, el técnico vallisoletano señaló que encontró a los jugadores predispuestos y comprometidos. Sin embargo, reconoció que, tras analizar los partidos, es evidente que el equipo ha estado bloqueado en situaciones clave. «Este equipo tiene calidad, pero la dinámica es negativa y debemos cambiarla rápidamente. Mi prioridad es ganar el sábado en Morón, no imponer un estilo a largo plazo, sino preparar lo necesario para lograr esa victoria», explicó.
Sobre el rival, CB Naturavia Morón, Martín advirtió que será un partido complicado, recordando que muchos equipos han sufrido allí, destacando la competitividad del rival en casa. “Será duro, pero vamos con la mentalidad de darlo todo y traernos el triunfo”.
En cuanto a posibles refuerzos, Martín admitió que hay aspectos que se podrían mejorar con nuevas incorporaciones, pero entiende las limitaciones del Club. «La prioridad es sacar el máximo rendimiento a los jugadores actuales. Si vemos la posibilidad de traer algo que realmente nos ayude, iremos a por ello, pero ahora toca trabajar con lo que tenemos», aseguró.
El nuevo entrenador subrayó la importancia de un cambio mental en los jugadores. “La clave es recuperar la confianza. Quiero que Agustí Sans sonría, que los jugadores se sientan importantes y quitarnos esa carga emocional que nos pesa. Si logramos eso, ya habremos ganado algo», comentó.
Finalmente, destacó el trabajo del cuerpo técnico previo y aseguró que en tres días no se puede cambiar todo, pero sí aportar cosas nuevas para reforzar al equipo y ayudarles a competir mejor. «No hay tiempo que perder, este es un buen equipo y podemos revertir la situación. Vamos todos juntos en esto», concluyó.